El museo de arte ruso de Málaga es una pequeña joya dentro de las atracciones turísticas de la ciudad, y uno de sus museos más interesantes. Es una oportunidad única para conocer artistas que, de no ser por este museo, tendríamos que viajar a Rusia para conocerlos.
Dentro del compromiso del ayuntamiento de atraer diferentes propuestas artísticas, el museo de arte ruso en Málaga se ha insertado perfectamente en la oferta museística de la ciudad. En este caso, tener este museo en Málaga es un privilegio por dos razones. Por un lado, el disfrute de colecciones casi inaccesibles para Málaga y, por otro, la recuperación de un edificio histórico de gran valor.
Lo primero que sorprende al ingresar a este museo es el espacio. La generosidad del espacio significa que este museo puede albergar grandes obras sin problemas e, independientemente de que haya una gran cantidad de visitantes, la visita se disfruta por igual.
Las colecciones brillan solas. Todas las obras provienen del Museo Estatal Ruso en San Petersburgo, un museo dedicado íntegramente a artistas rusos y uno de los más grandes de ese país. Nombres como Kandinsky, Chagall, Malevich y otros no tan famosos pero igualmente interesantes, comienzan a ser comunes en el idioma malagueño.
En el caso del museo de arte ruso de Málaga, se combinan varios formatos. Hay una gran exposición que normalmente dura un año y luego una serie de exposiciones paralelas que duran varios meses. Además, el museo ofrece actividades interesantes en torno a la literatura rusa o incluso proyecciones de películas, acercando la cultura rusa a España.
Visitar el museo de arte ruso de Málaga es como hacer un viaje a un país lejano y atractivo. La tienda del museo también es muy interesante. En ella puedes encontrar además de los catálogos de las exposiciones, libros clásicos de literatura rusa en español, así como otros donde puedes adentrarte en la historia de un país con una gran cultura.