Últimamente visité a nuestro amigo Antonio, de “La Cañada del Sacristán“, en su encantadora casa de campo. De hecho, no se trata sólo de su casa, pero de un pequeño hotel boutique de cuatro dormitorios en el corazón de Andalucía. Cerca de Antequera, en un desvío del camino de Málaga a Granada, definitivamente encontré el mejor lugar para perderse.
El paisaje es bastante conocido por los lugareños. Enormes extensiones de tierra con olivos plantados en todas direcciones. Y en medio de todo, por supuesto, se erige un cortijo andaluz. Antonio y su esposa compraron este cortijo hace unos años. Una vieja casa, que necesitaba ser restaurada y puesta al día, llamó la atención de esta pareja y se convirtió en su nuevo modo de vida. Ellos tuvieron que realizar un gran trabajo para llevar el cortijo al siglo XXI, pero el resultado realmente lo ha merecido.
De hecho, cada invierno, Antonio pone su mente a trabajar para pensar la siguiente mejora a hacer. Pero tengo que decir que, hasta el momento, el hotel posee todas las instalaciones que uno podría desear en un lugar como este, como una biblioteca con libros en diferentes idiomas, un billar español, un salón donde se puede escuchar la música, jugar juegos de mesa o simplemente relajarse al lado de la chimenea. Sus últimas incorporaciones han sido la piscina y un lugar con hamacas para tomar el sol. Se puede incluso nadar largas distancias gracias al motor de corriente de agua que han instalado.
Otro punto bueno para quedarse allí es que están muy mentalizados con la ecología y el medio ambiente. Tienen un jardín ecológico donde cultivan verduras que se pueden degustar en sus cenas. Pero no sólo eso. La plantación entera de olivos les ayuda a crear su propio aceite de oliva etiquetado, aceite de oliva virgen extra orgánico, llamado como el propio lugar ” La Cañada del Sacristán “. Tendrás la posibilidad no sólo de saborearlo sino también de probarlo sobre tu piel, ya que también ofrecen cosméticos naturales hechos con ese aceite.
Si quieres ocultarte lejos del mundanal ruido, aquí encontrarás tu refugio. Y, debido a ser un hotel familiar con pocas habitaciones, seguramente no te encontrarás con otros huéspedes. Descubrirás pequeños placeres como ver animales salvajes y cómo se acercan para buscar algún alimento, o simplemente disfrutar de un cielo de noche lleno de estrellas, como probablemente nunca haya visto antes.
Pero desde luego, si estás interesado en actividades a campo abierto, hay muchas cosas donde escoger, como paseos de caballo o hacer senderismo por los maravillosos paisajes cercanos. Y si quieres cambiar un día y probar la vida urbana, Málaga está solamente a un tiro de piedra de allí. Nosotros te recomendaríamos entonces probar uno de nuestros tours culturales, tomar algunas tapas y disfrutar un poco de la ciudad. Está a menos de una hora en coche y las conexiones están realmente bien.
Y para terminar, su secreto mejor guardado. Tanto Antonio como su esposa, María del Carmen, son magníficos cocineros. Esta podría ser la única excusa que necesitarías para alojarte en su cortijo. Una cocina tradicional con raíces en el País Vasco que te dejará con ganas de más. Así que si buscas un lugar especial, donde disfrutar de los pequeños placeres en la vida, este es definitivamente tu lugar. Si quieres, contacta con nosotros y te pondremos en contacto con ellos.
