Hay un dicho muy popular que dice “quien ríe el último, ríe mejor”. No sabemos qué pensará Antonio Banderas de esto con respecto a su proyecto de teatro, que está a punto de convertirse en una realidad. En el Soho de Málaga se están ultimando los últimos detalles para la apertura inminente del Teatro Soho Caixa Bank con el musical “A Chorus Line”. Mientras, en nuestra misma ciudad, en la Plaza de la Merced, el antiguo cine Astoria acaba de ser devorado por gigantes de hierro.

Podemos pensar que es ley de vida, que unos vienen y otros se van. El edificio del cine Astoria se despide del skyline de Málaga sin gran estruendo, acostumbrados como ya estamos a los cambios vertiginosos de esta urbe. Y por ahora, así se va a quedar por un tiempo. Pero el asunto no es que se ha cambiado un teatro en la Merced por uno en el Soho. Ésta no era la idea en un principio.

Como todo el mundo sabe en Málaga, Banderas se presentó al concurso para un proyecto en lo que era el edificio del Astoria. Su opción ganó. No podía ser de otra manera. Pero no porque fuera Antonio Banderas. La idea que había detrás de su proyecto, un centro de artes escénicas de primer nivel, era imbatible.

Pero Antonio fue listo y vio al lobo venir. Que su proyecto dependiera de entes públicos, y por ende de políticos, que un día dicen una cosa y otro día lo contrario, era un riesgo que no quería correr con su proyecto más preciado. Y aquí nadie habla de otro factor incluso aún más decisivo. El tiempo.

Una estimación real de duración de las obras en la Plaza de la Merced sería de unos cuatro años, entre demolición, excavación arqueológica, modificación del proyecto de obras, construcción y acondicionamiento del edificio. Todo ello sin contar con que pueda haber algún imprevisto.

Banderas tiene ahora 59 años. No queremos decir que dentro de cuatro años Antonio no esté en forma para actuar y que ya sea demasiado tarde para abrir su proyecto, que no se nos malentienda. Ahí está el ejemplo de Madonna, actualmente de gira, enérgica y vital como siempre, a la edad de 61 años. De hecho, la cantante norteamericana tiene un dicho que viene al pelo “A Picasso nadie le dijo cuando era viejo que dejara de pintar…”. Asunto zanjado.

El tiempo es oro y más a una cierta edad en la que te das cuenta que todavía te queda mucho por hacer. Parafraseando al mismo Banderas cuando recibió el Goya de Honor por su carrera “Ahora empieza la segunda parte del partido de mi vida”. Y la urgencia del “ahora” no entraba en los planes del proyecto en el antiguo cine Astoria.

Suponemos que nadie le dijo a Antonio Banderas que bajo el antiguo cine hay indicios de que se encuentra nada más y nada menos que el antiguo anfiteatro romano de la ciudad. Así lo describía el arquitecto Luis Machuca Santa-Cruz en su libro “Málaga, ciudad abierta“. Sí, el mismo arquitecto que ha recuperado el afamado “Caminito del Rey”.

¿El anfiteatro romano de Málaga? “Pero si ya tenemos un teatro romano” diría un malagueño de a pie. Como en casi todas las urbes romanas, véase algunas cercanas como Itálica (Santiponce) o Baelo Claudia (Tarifa), cada ciudad tenía su foro, su basílica, su teatro, su anfiteatro, etc. No es descabellado pensar que Málaga tendría también su propio anfiteatro.

En esta ciudad no se sabía que había un teatro romano hasta que en los años 50 se construyó la casa de la cultura justo encima. Tampoco se sabía que teníamos restos del castillo de los genoveses hasta que en los años 80 se hizo el parking de la Marina. Sin ir más lejos, tras varios años de la construcción del metro, este mismo año se ha descubierto todo un barrio árabe del siglo XI en la Avenida de Andalucía. Que aparezca algo de la magnitud de un anfiteatro romano ya no nos sorprende tanto. Lo que sorprende es que, a pesar de que algunos estudiosos así lo piensan, esta opción no ha tenido ninguna prensa.

Qué paradoja que al mismo tiempo que el proyecto de Banderas va a convertirse en realidad, su antigua alternativa, el cine Astoria, está ultimando su fase de demolición. Quien ríe el último, ¿ríe mejor? En este caso, no. Felicitamos a Antonio por haber tomado la opción correcta. En menos de un año ha conseguido dar la vuelta a la situación y en breve inaugurará el flamante Teatro Soho Caixa Bank.

La gente de Málaga también lo ha felicitado, asistiendo en tropel a comprar las entradas de un espectáculo que pronto colgará el cartel de “sold out” para los tres meses previstos de actuaciones. Nosotros ya tenemos las nuestras, ¿y tú?