La pintura callejera, o grafiti, no es algo nuevo en las calles de Málaga. Parece que está muy de moda estos días por SOHO Málaga, pero en el siglo XVIII, esto no era sólo una moda. Cada fachada en la ciudad tenía sus propias pinturas, desde las más simples a otras más elaboradas. Gracias a muchos trabajos de restauración, un nuevo concepto de la imagen de la Málaga de hace tres siglos ha aparecido.

Revelaremos aquí algunos de los mejores ejemplos que se pueden ver por toda la ciudad, pero no son solamente estos. De vez en cuando, descubrimos una nueva, así que mantén tu cabeza bien alta cuándo pasees por la ciudad.

Comenzamos con uno de los espacios más interesantes en Málaga, la iglesia de San Felipe Neri. La fachada está pintada en su totalidad, aunque puede que no lo hayas notado. Una rica forma geométrica es reproducida desde la base hasta la cubierta, con un patrón original no visto en ninguna otra parte de la ciudad. Este es el mismo caso que la iglesia de San Juan, y que tiene su propio nombre, “Horror Vacui”, palabra latina que quiere decir “horror al vacío”. Esta era la moda al principio del siglo XVIII en Málaga, y se trataba de cubrir las fachadas totalmente de pintura, sin dejar ningún hueco sin pintar. Solían representar el modo en que construían en aquel tiempo, por lo que aparecen pintados comúnmente ladrillos, piedras u otras formas geométricas más elaboradas.

A lo largo de aquel siglo, la moda cambió y el “Horror Vacui” cedió el paso a una nueva tendencia. Elementos arquitectónicos aparecieron sobre la fachada, como columnas, rodapié, frisos, etc. Se pintaba como a sus dueños les hubiera gustado haber construido estas fachadas si hubieran tenido el dinero para hacerlo. Desde luego, el dinero era un problema y la pintura fue siempre la solución más barata.

Estas pinturas expresan también los gustos de sus propietarios, y una cosa que les gustaba mucho era presumir en sus fachadas. De hecho, no es muy diferente de un muro actual, pero esta vez de las redes sociales. No es estúpido pensar que estas pinturas fueron el Facebook de su época. Te puedes encontrar un reloj pintado, que era un signo de refinamiento (aunque el tiempo estaba detenido) o que el dueño solía viajar a las Américas, por lo que pintaban caras de indios o fantásticas visiones de un mundo desconocido, con seres mágicos que sorprendían a los ciudadanos de Málaga.

Otras pinturas interesantes están relacionadas con un hallazgo arqueológico importante hecho en aquel siglo. Pompeya fue descubierta, y con ella, sus paredes pintadas. Esto inspiró una de las fachadas recientemente restauradas en Calle Carretería. Usaban el color rojizo que apareció sobre las paredes de Pompeya, y también algunas figuras inspiradas en Roma.

Seguramente muchas más pinturas aparecerán en un futuro próximo, y es que esto tiene una explicación. Tenemos que volver al siglo XIX para ponernos en contexto. Muchas enfermedades infecciosas se habían extendido por toda la ciudad, algunas de ellas fueron muy duras, matando a muchos malagueños. Decidieron por ello pintar todas las fachadas con cal, una piedra blanca que mata cualquier materia orgánica. Una Málaga pintada con colores fue ocultada bajo un abrigo blanco y finalmente ahora está apareciendo a través de los trabajos de restauración. Con suerte, estos hermosos dibujos no fueron destruidos, sino que quedaron guardados debajo. Este es uno de los nuevos temas que mostramos en nuestro nuevo tour que estrenamos este 2015, llamado “Málaga secreta“.