Los turistas de hoy en día llegan al puerto de Málaga a través de grandes cruceros en el muelle de levante. Pero esta moda de realizar un crucero por el Mediterráneo no es sólo actual. Aunque en los últimos años los grandes cruceros están llegando a Málaga gracias a la ampliación de su puerto, esto es algo familiar para los lugareños desde hace mucho tiempo. Desde su mismo comienzo, Málaga ha recibido a gente llegada del mar, incluyendo a sus propios fundadores, los fenicios.
De hecho entonces no existía todavía ningún puerto, y la línea de costa de la ciudad estaba más lejos, hacia el interior. Pero los últimos descubrimientos arqueológicos nos pueden contar cómo alcanzaron tierra. Hace 3.000 mil años, los fenicios eran los señores del Mar Mediterráneo. No tenían instrumentos como brújulas o astrolabios (que serían inventados en la Edad Media). Pero estaban bien instruidos en astronomía, y usaban la estrella polar como guía.
Los fenicios solían comenzar su navegación en Tiro, su ciudad natal. Situada en la costa de Líbano, siempre hacían la misma ruta: Tiro – Chipre – Creta – Mar Egeo – Sicilia – Malta – Cerdeña – Ibiza y finalmente, la Península ibérica. Ellos solían ponerse en contacto con los habitantes nativos de todos estos lugares. En primer lugar establecieron relación comercial con ellos. Más tarde, terminarían por fundar colonias allí. Los fenicios obtenían los productos típicos de una colonia y comerciaban con ellos en otras colonias. Después desde España volvían a Tiro por la costa norte de África. Este viaje entero por el Mediterráneo les llevaría un año para completarlo, ya que no podían ir en barco en el período de otoño e invierno.
Sus barcos solían navegar en grupo, con lo que su viaje sería más provechoso. Se han encontrado hundidos algunos de estos navíos, como dos barcos fenicios en Mazarrón, en la costa del sudeste de España. Gracias a estos, ahora sabemos que viajaban de noche con lámparas de petróleo. Las usaban no sólo para iluminar sus cubiertas, pero también para ser vistos por los otros barcos del grupo. Usaban la vela para navegar, y sólo remaban cuando tenían que alcanzar o dejar tierra. Pero a veces incluso ni tenían que alcanzar tierra. Pequeños barcos de los colonos venían a encontrarse con los fenicios en sus navíos y negociar en el mar.
Y debido a todo este comercio les tenemos que agradecer un gran avance para la humanidad. Su contacto directo con todas las civilizaciones que daban al Mar Mediterráneo les hizo pensar cómo contactar con todas ellas, por lo que inventaron el alfabeto. Se dieron cuenta de que había una cosa en común para comunicarse con todos ellos, y esa es el modo en que pronunciamos las palabras. Así, ciertos sonidos se repetían en las diferentes lenguas, por lo que escribieron dichos sonidos, que serían la base del primer alfabeto de la historia.
Fueron incluso valientes y cruzaron el Estrecho de Gibraltar, que era considerado como las puertas de lo desconocido y del peligro. Los fenicios fueron los primeros en llegar por mar a Portugal y algunas partes del África Atlántica. Está muy de moda hoy en día decir que incluso llegaron a Norteamérica. Se puede ver esto en algunos programas de TV, pero expertos en la materia aseguran que los fenicios no tenían la tecnología apropiada para hacerlo.
Los fenicios, como todas las culturas antiguas, eran muy supersticiosos y eran devotos de deidades que representaban las fuerzas de la naturaleza. Se han encontrado en cuevas en Gibraltar, así como en La Caleta, una playa famosa en el centro de la ciudad de Cádiz, restos de rituales, como una especie de matrimonio entre los marineros y el mar, de modo que la navegación por el Océano Atlántico fuera favorecida.
Se mantienen todavía pequeños rastros de su cultura, e inlcuso tenemos algo vivo que desciende directamente de estos primeros fundadores de Málaga. Nuestro navío típico malagueño, llamado “Jábega”, famosa por tener dos ojos dibujados en la proa, tiene exactamente el mismo tamaño que los barcos encontrados bajo agua en Mazarrón. Esta embarcación se ha mantenido en la cultura de Málaga ya que los pescadores la han usado desde tiempos remotos hasta estos días.
La historia posterior ha traído barcos más grandes a la costa de Málaga, con otras culturas para comerciar o para instalarse. Hoy día, los cruceros más grandes del planeta llegan a Málaga con una gran cantidad de gente que quiere explorar lo que todas estas culturas han dejado y lo que somos ahora.
Para terminar con nuestros primeros visitantes, tenemos que decir que el nombre “fenicio” no era su verdadero nombre. Su nombre verdadero era “canaanitas”. Fenicios es como los griegos les llamaban, y cuya raíz de la palabra significa púrpura. No es que ellos tuvieran la piel púrpura o algo así. Los fenicios eran famosos por obtener y comerciar con el color púrpura (y telas teñidas en aquel color). Éste fue producido en Málaga, y el modo en que obtenía aquel color extraño es una de las historias que contamos en nuestro “Le Grand Tour”. Si te ha gustado este artículo, definitivamente disfrutarás de uno de nuestros tours. Embárcate con nosotros y aprenderás sobre esta y muchas otras historias interesantes.
